- La jornada reunió al Ministerio de Educación Nacional, Secretaría de Educación de Bogotá, Universidad de Cundinamarca y Secretaría de Educación de Fusagasugá, consolidando un trabajo en red por la educación inclusiva.
- Se socializaron experiencias pedagógicas que evidencian cómo Crisálida garantiza el derecho a la educación en contextos domiciliarios.
- Estudiantes, familias y docentes compartieron historias de resiliencia, resaltando el impacto humano y pedagógico del acompañamiento académico y emocional.
Fusagasugá, 12 de noviembre de 2025. Con el propósito de visibilizar los avances, experiencias y aprendizajes del Programa Crisálida, se realizó en el auditorio de la Biblioteca de la Universidad de Cundinamarca la jornada de socialización que reunió más de 100 personas, entre estudiantes, familias, docentes, profesionales de apoyo, directivos institucionales y aliados estratégicos del programa.
Este encuentro ratificó la importancia del trabajo interinstitucional entre la Secretaría de Educación de Fusagasugá, el Ministerio de Educación Nacional, la Secretaría de Educación de Bogotá –a través del Programa de Aulas Hospitalarias– y la Universidad de Cundinamarca, desde donde se ha fortalecido el acompañamiento académico y emocional en modalidad domiciliaria y hospitalaria para estudiantes con situaciones de salud que les impiden asistir a clases presenciales.
La jornada inició con las palabras de apertura del secretario de Educación, Juan Camilo Celemín Mora, y del coordinador del programa de Ciencias Sociales de la UDEC, Jorge Leonardo Tapias, quienes destacaron la relevancia de este modelo educativo como garantía del derecho a la educación.
Durante el evento, se presentaron experiencias pedagógicas desarrolladas por maestros en formación de la Universidad de Cundinamarca; se compartieron reflexiones del Programa de Aulas Hospitalarias de Bogotá; y se desarrollaron dos conversatorios que centraron el diálogo en los retos, potencias y sentidos humanos de la educación domiciliaria y hospitalaria. Estudiantes, familias, docentes y profesionales del programa dieron testimonio de su proceso, evidenciando cómo Crisálida transforma la experiencia educativa y emocional de quienes atraviesan situaciones de fragilidad.
La agenda incluyó proyecciones audiovisuales, intervenciones musicales, testimonios en vivo y un cierre emotivo a cargo del secretario de educación, reafirmando el compromiso de la Administración Municipal con una educación acogedora, inclusiva y centrada en la dignidad de la vida.
Este espacio también permitió fortalecer la articulación con el Ministerio de Educación Nacional y la Secretaría de Educación de Bogotá, para consolidar el trabajo en red y avanzar en la construcción de una política pública territorial que reconozca el derecho a aprender desde cualquier lugar, incluso cuando la escuela debe llegar a casa.








